De Oña en Jaén de Bracamoros

 El primer poeta chileno Pedro de Oña escribió sobre Loja


Las interacciones y relaciones culturales entre Loja y la República de Chile han tenido varias etapas: los bienes culturales provenientes de la Iglesia San Agustín que son ostentados por el Museo San Francisco de Santiago de Chile;  la migración que produjo la dictadura de Pinochet también ha dejado su impronta en la memoria de nuestro terruño (recordemos las famosas peñas solidarias) y en las venas de sus habitantes. 

Actualmente existe cierto número de ciudadanos chilenos que habitan en la parroquia de Vilcabamba, y quedan las descendencias de los migrantes de la década de los 70 en la ciudad de Loja.

Otra relación, que quizás a más de uno se le antoje forzada, es la presencia del primer poeta chileno, Pedro de Oña, quién fuera corregidor en el territorio de la actual provincia peruana de Jaén de Bracamoros.

Pero cabe decir que Jaén (cuyo nombre también proviene de Andalucía como lo es el de Loja) estuvo históricamente vinculada al territorio de la Real Audiencia de Quito, que incluía a la provincia de Loja durante la época colonial. En ese sentido, cabe afirmar que en ciertos periodos históricos, Jaén estuvo bajo la jurisdicción de Loja y, por ende, del virreinato de Nueva Granada, antes de pasar a formar parte del virreinato del Perú.

Esta relación se dio especialmente durante el siglo XVII y XVIII, cuando los límites coloniales entre los virreinatos no estaban claramente definidos y eran objeto de disputas entre autoridades españolas. Durante la época de la Colonia, la vinculación de Jaén con Loja fue notable porque la región estaba más conectada con el actual Ecuador en términos de comercio y geografía. En varios documentos coloniales, la región de Jaén aparece como parte de los territorios bajo la administración de Loja, dada su proximidad.

Después de la independencia, en 1821, Jaén se unió voluntariamente a la Gran Colombia, de la que Loja también formaba parte. Sin embargo, tras la disolución de la Gran Colombia y los conflictos limítrofes posteriores, Jaén pasó a formar parte definitivamente del territorio peruano.

El poeta chileno fue famoso sobre todo por dos copiosas composiciones: "El Arauco domado" (1594) y "Vesauro" que solo fue publicado en 1941. A continuación reproducimos un extracto del primer poema arriba citado, en donde se hace referencia a la ciudad de Loja:

"De Loja vi salir para este efecto

Al digno capitán que la regía,

Persona donde quiera de valía,

De bravo corazón y grato aspecto;


De proceder y talle tan perfecto,

Que la envidiosa lengua no podía

Aun con su más sutil y agudo filo

Cortarle de la ropa un solo hilo.


Iba desde el estribo a la cimera

De un tigre la manchada piel vestido,

Y estábale tan bien aquel vestido,

Como si con el cuerpo le naciera:

Tanto que si en la piel instinto hubiera

(Al menos en lo bravo y atrevido)

No hiciera distinción del caballero,

A la ferocidad del tigre fiero."


Este poema épico narra y exalta los procesos de conquista sobre los bravos mapuches. Desde luego, no es tan de nuestro gusto, pero valía la pena establecer la más antigua de las relaciones entre Loja y las letras chilenas.



Ramiro Villamagua Vergara 

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